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Los prejuicios hacia la Literatura Romántica

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Si te gusta leer novela romántica, estoy convencida de que más de una vez, o quizá según los años que tengas o las portadas de las ediciones elegidas, te has planteado, te has sentido tentada de hacerlo o has visto eso de forrar la tapa de la novela con papel del primer periódico que tenías a mano para que nadie supiera lo que estabas leyendo.

¿Por qué se han hecho o se siguen haciendo este tipo de cosas? Por los prejuicios hacia la literatura romántica… Todavía vigentes.

Prejuicio, según la RAE sería: “Juicio previo o idea preconcebida, por lo general desfavorable”

Y de eso os quiero hablar hoy. De los prejuicios hacia la literatura romántica. De esos juicios previos, de esas ideas preconcebidas y desfavorables hacia las novelas románticas, que ha habido durante mucho tiempo y que todavía sigue habiendo incluso entre compañeros de profesión.

Por cierto, os recuerdo que podéis leer los beneficios que se esconden las novelas románticas en un post en la web.

Personalmente creo que hay muchos prejuicios (que evidentemente no todos van a reconocer) ante este tipo de novelas conocidas antiguamente como «rosas» (y que se ven reflejados en muchísimas entrevistas a conocidas autoras).

Y quiero señalar que estos prejuicios sobre las novelas románticas no provienen solo de hombres de determinada edad, o que se creen muy inteligentes o intelectuales. A mí personalmente ha habido mujeres que me han dicho despectivamente que no leen este tipo de novelillas. Bueno, sé que la gente es libre de hacer, decir, menospreciar, juzgar, criticar o pensar lo que quiera, faltaría más. Allá cada cual.

Pero yo te comento los que considero que son los prejuicios más comunes sobre la literatura romántica:

Es solo para mujeres. Como si no hubiera hombres que las leyeran, como si fuera despectivo, como si fuera algo malo, como si las mujeres no pudieran leer ningún otro género o no pudieran preferir un género determinado. Mujeres que no tienen por qué ser maduras, solteras, solitarias o desatendidas. Mujeres de cualquier edad y a mucha honra se manifiestan como lectoras de este género.

No tiene calidad literaria. Es algo que se escucha bastante, incluso entre compañeras del mismo género. ¿Qué determina la calidad de una novela? ¿El número de páginas? No creo porque hay novelas románticas de muchísimas páginas que tampoco son catalogadas como grandes obras. ¿Las tramas? Cada vez son más elaboradas. A estas alturas no creo que nadie se plantee que estas novelas son «chico conoce chica, se casan y son felices y comen perdices». Hay muchísimo más detrás de una novela romántica, que una simple, insípida o plana historia de amor. Y una escritora de novela romántica puede ser tan talentosa como un escritor de novela negra ¿Por qué no? y ¿Por qué compararse si hay sitio para todos?

Son novelas cursis. Bueno, quien piensa esto es porque no ha leído a Megan Maxwell o Rose Gate, por ejemplo, entre muchas otras. Las novelas románticas, cada vez más, se aderezan con humor, con sexo, con desafíos, con misterios, problemas familiares, incluso con asesinatos o violencia de algún tipo. Las historias almibaradas como las de Bárbara Cartland o Corin Tellado, posible reflejo de las mujeres y de la sociedad de su época, han sido relevadas por las de ahora.

No son realistas. ¿Realistas para quién? ¿Acaso el amor no es algo real en nuestras vidas? A estas alturas dudo siquiera que alguna autora idealice el amor, aunque, cada una tiene su estilo. Doy fe de que la misma historia puede ser contada desde perspectivas diferentes, con distintos estilos, y para todas refleja su propia realidad. Yo puedo contarla desde un punto de vista amable porque es mi forma de ser, pero hay autoras más crudas que destacan otros aspectos. ¿O acaso se considera que no es realista la narración se sentimientos, de enamoramientos o de encuentros entre personas que se aman? Como si no fuera algo habitual en nuestro día a día.

Son todas iguales. Es lo típico que se dice quien no lee el género. Decir eso, sería como decir que las de suspense son todas iguales, que los thrillers son todos iguales, que las distopías son todas iguales, etc. No niego que haya millones de elementos que se repiten una y otra vez, que haya tramas parecidas, que los personajes de los libros compartan características, etc. porque son cosas que pasan, pero pasan en todos los géneros…

Es más, lo que las «hace» iguales y a la vez diferentes del resto de géneros es que el protagonista real es el amor porque es el ingrediente principal e imprescindible del género, pero eso no quiere decir que sean todas iguales. NO LO SON.

Son historias sencillas, sin grandes aspiraciones. Bueno… Creo que las aspiraciones con las que se escriben las novelas dependerán de su autor. Para mí, hacer que el lector se entretenga o se distraiga es importante. Igual que conseguir acariciar su corazón, que sonría su alma, o que vuelva a confiar en la vida.

Personalmente esa es mi aspiración. Ganar un premio Nobel, no. Pero tampoco creo que el resto de los géneros literarios o la totalidad de los escritores persigan con sus novelas el noble fin de ganar un Premio Nóbel.

Y, de todas maneras, ¿qué tiene de malo que sean historias sencillas? Que, además, no todas lo son. Cada vez más las novelas románticas se entremezclan con thrillers, misterios, costumbres, eventos históricos o asesinatos.

Son simples y superficiales. Como si no hubiera documentación previa a la escritura, sobre todo si es de subgénero histórico. Como si las relaciones amorosas no fueran algo importante o profundo. Como si no reflejaran aspectos cotidianos, problemáticos o desafiantes del día a día. Como si las personas que las leemos tuviéramos un bajo nivel cultural… que habrá de todo, como en todos los géneros y en cualquier aspecto de la vida.

Todas tienen un final feliz. Yo creo que no es el caso, pero si lo fuera ¿qué tendría de malo? ¿Eso define una novela como buena o mala? ¿No es lo que las lectoras o lectores esperan? Pero ¿no esperamos que se resuelvan los asesinatos, se solucionen los misterios o se encuentre el tesoro en las novelas de otros géneros?

Además, no siempre hay un final feliz entendiéndose este como «fueron felices y comieron perdices». En las mías, sí, no voy a negarlo. Pero hay compañeras que acaban sus novelas con «finales satisfactorios», en los que la lógica, la razón, o cualquier otro aspecto determinante causa que la pareja no termine sus días juntas comiendo perdices, y no por ser vegetarianos, precisamente.

Mi opinión sobre los prejuicios hacia la novela romántica y que puede ser una creencia o igualmente un juicio de valor pese a tratar de ser objetiva es que:

  • Es uno de los géneros más vendidos por mucho que les pese a los que se creen intelectuales. Y que sea comercial no significa que sea malo. No tiene nada que ver. Si se vende, será que gusta. Y ya se sabe: para gustos están los colores ¿no? Pues con los géneros literarios pasa lo mismo. Hay una gran variedad, hay sitio para todos y ninguno tiene por qué considerarse mejor que otro… ¿De qué sirve si cada uno tiene su propio estilo o características propias?
  • La mayoría de quienes escriben este género son mujeres, por lo que más de una autora puede vivir de escribir gracias a la novela romántica, algo que no pueden decir muchos autores de otros géneros. Hacer el mismo trabajo (escribir una novela) y que sea mejor recompensada económicamente la escritora de novela romántica, quizá no siempre sea agradable de reconocer.
  • Habla de sentimientos y eso da miedo. Se reflejan, se muestran, se celebran y hay quien puede sentirse vulnerable o intimidado ante esta realidad.
  • Se da importancia al amor en la vida, y no solo al de pareja. Aparecen amistades, familias, ilusiones, sueños… ¿Acaso no todos hemos sentido el amor alguna vez? ¿No hemos tenido amigos, familia, ilusiones o sueños? Aunque haya quien crea que reconocer esa necesidad de amor que parece tener el ser humano, te hace débil, no es cierto. Reconocerlo te hace más fuerte, pero quizá sea una creencia.
  • Quien crítica las novelas románticas, es porque no las ha leído, o no tiene nada mejor que hacer en ese momento y refleja así su aburrimiento, porque cuando has leído varias novelas de género romántico (en cualquiera de sus subgéneros) sabes que están lejos de esos prejuicios que he señalado antes. Además… allá cada cual con lo que escriba y lea ¿no? No es necesario menospreciar o faltar el respeto a nadie.

Aunque, bueno, esta es mi opinión. ¿Tú has escuchado o conoces algún prejuicio más sobre la literatura romántica?

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